Un chico extraño

He trabajado diez y seis horas
y dormí desde las cuatro de la madrugada hasta las nueve de la mañana.

Ahora voy sentado en el tren
y estoy viéndola de espalada.

Se ve que es bastante sexy,
o por los menos, lo que alcanzo a ver,
es que su rostro es bien definido.
Además tiene el cabello rojizo y las manos blancas,
dos cosas que la hacen ver bastante interesante.

No aguanto más,
voy a sentarme a su lado…

- Hola.

No me responde.
Me mira con los ojos de
“ Quién eres” “Tengo novio”

Vuelvo a intentar…

- Hola, no tengas miedo.
Me llamo Fred.
Estaba ahí
sentado atrás de ti y me quedé viendo tu cabello,
tu rostro,
tus manos
y la ropa que traes puesta,
y me encantó.

¡Sonrió!

- ¡Wow! Tu sonrisa también me acaba de encantar.
¿Puedo saber tu nombre?-

¡No!

-¿Por qué?

Porqué no hablo con extraños.

-Pero si no soy un extraño.
Te dije que me llamo Fred.

Sí, pero no te conozco.

- Y ¿te gustaría conocerme?

Me bajo en la otra estación.

-Bueno,
es tiempo suficiente para siempre recordarnos.

¿Crees que en menos de cinco minutos te recordaré?

- No creo,
lo sé.
Pero quizás sea el sol el que tenga la respuesta.

¿El sol?

- Sí.
Sucede que esta mañana,
cuando estaba en la ducha,
el sol entró por la ventana del baño
y me dijo que hoy iba ser un lindo día.
Que iba ser extraño.

Entonces el sol tenía razón.
Es extraño esto, y tú también lo eres.

- Yo sé.
Soy un extraño que hace cosas extrañas.

Eso veo.

- ¿Ahora si puedo saber tu nombre?

¡No!

- Creo que el sol se va a oscurecer.

¿Por qué?

- Porque cuando nos dice cosas,
no le prestamos atención.
Y cuando un extraño le presta atención,
es extraño encajar en un lindo día.

¿A ti también se te hace difícil encontrar un lugar como este, con tanta gente normal?

- ¡Bastante!

Creí que era la única rara.

- Yo también lo creía,
y ahora que quiero saber tu nombre,
tú no quieres decírmelo.

Me llamo Ayo.

- Interesante nombre.

¿Te parece?

- Sí.
Además
¿Tú sabes que es el mismo nombre de una africana que canta espectacular?

¿Conoces a Ayo?

- No,
pero he escuchado sus canciones varias veces.

A mí también me encanta Ayo.

- ¿Haz escuchado Life is real?

-Sí.
Es mi canción favorita.

La mía también.

- Entonces
¿te gusta la música?

Para mí la música es como la gasolina para los autos,
sin ella no puedo continuar.

- Y para mí es como volar entre nubecitas de algodón de azúcar.

Que lindo eso que dices.

Fred,
ya casi llego a la estación.

- Tranquila Ayo.
Pero ¿te gustaría tomarte un café con un extrañó que ama la música?

Llámame y hablamos.

- ¿A dónde te llamo?

Pásame tu brazo y te escribo mi número de celular.

- ¡Huy!
¡Con labial rojo!

Es lo único que tengo a la mano Fred.
¡Y ya me tengo que bajar!

- ¿Está bien lo que escribiste?
¿Es 15 38543219?

Sí, así es.

- Entonces te llamo más tarde.

Entonces espero tu llamada.

- Seguro que sí.
¡Cuídate Ayo!

Tú también chico extraño.

SR. BM

No hay comentarios: