Solitarios

Es como si la luz azul desgastada que alumbra el interior del autobús, se pareciera a esta puerca sensación de no poder disfrutar de una buena mujer.

Entonces,
veo esa chica sentada,
de cabello negro y mirada sexy
(tenía los ojos con delineador negro, la nariz bien definida, la boca delgada y gruesa)
cruzada de piernas,
y sé que tiene algo que me fascina,
pero no puedo ni siquiera hablarle.


Sucede que desde muy chico,
siempre ha existido en mí,
una sensación de miedo y desilusión al momento de hablarle a una chica.

He sido muy tímido,
y aún lo sigo siendo,
pero a esta sensación se le han sumado preguntas desorientada…
Como por ejemplo
¿Si baila conmigo, ella cree que quiero llevármela a la cama?

- Lo sé Henry. Así son muchas mujeres.

Puede que seas así,
pero por qué no disfrutar del proceso de un buen baile y una buena conversación?

- No lo sé Henry. Yo también estoy solo.

Tan libre que es bailar pegado contra el pecho de una mujer que tiene buena energía.

- ¡Oh sí! es genial y divertido.

¡Mozo, dos tragos más para la mesa!
Por eso es que la mayoría de chicas son hermosas.

- ¿Nosotros no los somos para ellas?

Puede que sí David,
pero no como a ellas le gustan.

No tenemos dinero,
No somos hombres materiales.
Tal vez somos interesantes y maduros,
pero no somos lo que ellas quieren.


- Henry, sabes que quiero.

No tengo idea.

- Quiero caminar por senderos bañados en crepúsculos, donde el pasto esté seco.

Yo quiero escribirle poemas en la espalda a una linda chica.

- Sería bastante morboso dibujándole dos hojitas de menta en los labios.

En eso estoy de acuerdo contigo David.
Sobre todo dibujárselas a aquella chica que está en la barra.
¿La vez?

-¿La rubia de cabello crespo?

Sí, ella.

- ¿Sabes Henry?
Si me encontrara una lámpara mágica, le pediría al genio una sopita caliente para nuestras almas frías.

Y yo le pediría que pudiera inflarme como un globo de helio,

para poder elevarme.
Elevarme.
Y elevarme.

¡Y luego estallar!

Sí.

Y caer.
Caer.
Y caer.

Y luego caminar como nuevo.

Como nuevos seres solitarios.

¡Jajajajaaj!

-¡Salud Por eso Henry!

¡Salud David!