Tocan a la puerta

Absurdos y en silencio han estados los días. Llevando una locura que carga con un arma.

La historia de una guerra que vivimos desde hace dos mil años.

Según una absurda declaración bíblica, que asegura de dónde venimos, nos hemos convertido en un pasado apestoso, encargado de talar arboles, derramar crudo en los ríos, desterrar de la tierra una gran parte de la flora y fauna, tanto de la selva como la del mar. Y matarnos con políticas y dinero.

Sobrepoblando de a poco los instintos naturales y cósmicos de algo tan misterioso, parecido a aquel personaje de los cielos, que dispara y dispara reglas que se inculpen y se olvidan.

Nuestro pan creado para calmar nuestra hambre lo vendemos a un imperialismo que se ríe de nuestra dignidad.

El conocimiento indígena se cambió por la copia de un desayuno yanqui. Rico en huevos revueltos y en jugo de naranja exprimido en Tetrapack.

Desde niño disfrutamos viendo a un ratón que vende su alma al diablo.
Un conejo que tira de las armas del Tio Sam.
Un pato que se hace el vivo.

Nos reímos de la muerte, pero después la lloramos…

Nos acostumbramos a la sangre derramada en el pavimento de los barrios, y a los sueños que nos vende la vanidad.

Sabemos que los astutos abundan
y también sabemos que se ríen de los necesitados cuando las cámaras están en su rostro.

Bailamos al son del olvido, sin preocuparnos si mañana esto que tenemos nos hará falta.
No importa la borrachera en la que termine esta fiesta de noticias manipuladas y de historias inventadas. Lo que importa es no quedar debiéndole la cuota de la hipoteca al banco, ni los impuestos que se le deben al estado.

He visto correr sangre desde 1810.
Hoy veo como los gobernantes son hechos de mentiras.

Se me seca la boca cuando veo niñas con cargando en su vientre a un bebe.
Van por un camino difícil que conduce hacia una vida con necesidades,
con dolor,
con lágrimas,
y con una que otra alegría.

Se abren los deseos cuando veo a una mujer con tacones, con las uñas pintadas de color rojo, con la belleza de inteligencia limpia que camina por la callecita del sol... Lastima que sienta algo de rechazo por las que se llenan de plástico y luego lo vomitan con la vejez.

Esta es una historia que me ha tocado vivir.
Acostumbrarme a ella sin poder decir nada, porque las agallas de muchos han sido vencidas por el miedo.

A dónde se fueron los hombres de verdad.
A dónde están lo héroes que no son de mentiras,
y los príncipes que son azules en los cuentos para mujeres, donde no se les pegan
ni se les descuartiza por más infieles que sean.

A veces despierto con una resaca de balas que mata todo lo que el amor no ha podido.
Y simplemente,
lo que tenemos,
lo que queremos,
lo que de verdad amamos.
Aquello que está tan cerca de nosotros.
Eso que es tan hermoso como la comida hecha en leña,
un día,
sin avisar,
se va.

La muerte se aburre de nuestra forma de actuar en esta obra que tratan de arreglar desde el mas allá, y como no servimos para esto,
ella,
con el mismo poder del misterio y de las armas,
se aparece con su gaban,
toca la puerta,
nos toma de la mano con fuerza una desconocida,
y nos lleva a volar los caminos de la oscuridad.

Feliz navidad coneja

Eres la primera chica que me hace sentir tan agrio y tan triste.

Bajas por mi garganta como un sentimiento seco
que es difícil tragarse.

Eres la primera chica que me obliga a parar,
sentarme y escribir sobre la cortada que siento en el corazón.

Eres la chica que me hace caminar en silencio, recordar
aguantando las lágrimas y tragándomelas.
Tratando de entenderme y volar por encima de la nostalgia.
Pero se hace tan difícil dejar de ser el ángel y demonio que licua la melancolía.

Ahora te siento en mi boca.
y me crucifico en el silenció.

Siento muy adentro lo que te he hecho sentir.
y estoy pagando el precio de mi libre pensamiento.

Quiero que sepas que te llevo ahí.
Que el fuego perfecto de tu corazón se apaga hoy esperando a que suene el celular y seas tú. Pero no.
Sólo hay silencio.

Una noche más, esperando quemar toda esta mierda que siento en una hoja de tabaco, sentarme en la noche contigo y reírme. Pero no.

Me diste algo que hace rato necesitaba mi corazón
y acá estoy derritiéndome lento.
Perdiéndome de nuevo en una aventura solitaria y triste...

Y bueno,
ahora comienza el duelo.

El arte de olvidarte.
aunque quisiera que volvieras.

Sr. BM.

Feliz navidad coneja

Eres al primera chica que me hace sentir tan agrio y tan triste.

Bajas por mi garganta como un sentimiento seco
que es difícil tragarse.

Eres la primera chica que me obliga a parar,
sentarme y escribir sobre la cortada que siento en el corazón.

Eres la chica que me hace caminar en silencio, recordar
aguantando las lágrimas y tragándomelas.
Tratando de entenderme y volar por encima de la nostalgia.
Pero se hace tan difícil dejar de ser el ángel y demonio que licua la melancolía.

Ahora te siento en mi boca.
y me crucifico en el silenció.

Siento muy adentro lo que te he hecho sentir.
y estoy pagando el precio de mi libre pensamiento.

Quiero que sepas que te llevo ahí.
Que el fuego perfecto de tu corazón se apaga hoy esperando a que suene el celular y seas tú. Pero no.
Sólo hay silencio.

Una noche más, esperando quemar toda esta mierda que siento en una hoja de tabaco, sentarme en la noche contigo y reírme. Pero no.

Me diste algo que necesitaba hace rato mi corazón
y acá estoy derritiéndome lento.
Perdiéndome de nuevo en una aventura solitaria y triste...

Y bueno,
ahora comienza el duelo.

El arte de olvidarte.
aunque quisiera que volvieras.

Soy

Soy alas.
Soy viento.
Soy sangre.
Soy mi padre.

Mi padre es mi abuelo.
Mi abuelo era un guerrero.
Mi abuelo murió a los noventa y nueve años.
Mi padre está vivo.
Yo estoy vivo.

Soy locura.
Soy el que disfruta el sol tras la ventanilla del tren.

Soy el ignorante.
Soy el mentiroso.
Soy el franco.

Soy el que vuela en su mente con una locura.

¡Libre!
¡Libre!
¡Libre!
¡Libre!

Soy el que tiene miedo de dormir en la calle y el que quisiera ser lo que soy cuando estoy en silencio.

En silencio…

Soy sexy.
Soy romántico.
Soy callado.
Soy aventura.
Mar.
Magia.
Marihuana.
Música.
Baile.
Y ancestros .

Ancestros que llevo en la sangre…

Sangre oscura.
Un rostro vigilante
Machete en el alma.
Valores en el corazón.

Muerte sin miedo.
Miedo sin aire…

Soy guitarra y marimba colombiana.
Tambores y tornamesa de Dj.

Soy un loco rastrero que vive en un mundo lleno de serpientes y dioses.

Soy el del afro.
El del ojo tuerto.
El de la columna fracturada en tres partes.
El de la cicatriz en la ceja.
El que casi pierde un dedo a los cuatro años.

Cuatro años de viaje.
De mar.
De lágrimas.
De amor.
De caminar por la playa.
Por las montañas.
Por la nubes.

Nubes de viento.
De suspiros.
De chocolates y algodones azúcar.

Soy fuerza.
Luz y oscuridad.

Soy el que está aprendiendo a esperar.

Soy el que quiere hacer música.
Soy el que tiene varios seres atestados de hip hop.
Salsa.
Literatura.
Pintura.
Reggae.
Dancehall.
Cine.
Lluvia.
Sexo.
Buen sexo.

Pero al final soy tanto, que no soy nada…

Sr. BM.

Barquito de papel

Es tan desesperante despertarme con lluvia y oscuridad.
Con el corazón palpitando
y el barco de papel navegando en una tormenta.

Es tan desesperante despertarme con una lágrima que cae en medio de la lluvia mientras pasan los días.
Los meses…
Y aún los deseos continúan creciendo como uvas
mientras me emborracho con el vino de los sueños.

Un sabor amargo,
y la botella no se acaba.

Está por la mitad.

Intento continuar sin aquel frasco,
pero dentro de él,
hay varios recuerdos en un papel blanco.

Recuerdos que no puedo quemar.
Historias que no puedo terminar.
Sueños que no puedo dejar de sentir.

Y apareces tú.
Tan lejos de mí.

Y aparece ella…

Así que dejo la botella a un lado.
Me quedo viendo su mirada azul.
Su sonrisa.

En medio de la oscuridad y la música.
En medio del humo de la hierba y el tabaco.
En medio del vomito y el orín.

Aún así me acerco.
Me arriesgo.

La ansío.
Porque existe dentro de la oscuridad.

En los sueños…

Con la brisa hablamos de libros.
De viajes.
De Don Quijote y La Mancha.
De Miller y Capote.
Del licor y los idiomas.
Hablamos hasta de arreglar el mundo…

Pero al final.
De nuevo.
Sigo sin ella.
Y sigo vacío.
Perdido en el espacio.

Así que vuelo caminando.
En medio de la neblina y el frío.
Esperando el tren amarillo,
mientras en una esquina machos animales con cuchillos,
introducen la muerte en un cuerpo atestado de alcohol.

Hienas que quieren comerme vivo
Quieren que arda en una hoguera de maldad.

Observo.
La sangre y el odio.
Hay una dama llorando.

Me duele.
Me convierto en viento ligero.
Me subo al tren amarillo que me lleva a mi cueva verde y pequeña.

Y en ella escribo algo en medio del silencio.
Luego tiendo mi lecho y me duermo en medio del alba.

Con una amargura en el alma.
Con lluvia.
Subido en un barquito de papel blanco que navega en una tormenta de descuartizados, asesinos, balas y guerras.

Sr. BM.

Palomas

A veces se pican las alas las palomas...
...Cae la nieve y se abrazan.
Sueñan y se dan calor.
No salen de ese nido.
Se quedan viendo el frio en silencio.

Las palomas grises que se comen el maíz del palacio.
se abrazan debajo del techo.
Hay calor
Hay vida.
Hacen el amor.
Esperan el mañana para volar.

Pero sigue lloviendo.

Lo único que pueden hacer es abrazarse.
Mirarse.
Picarse.
Rosarse.
Dormir.

Los días no cambian…
El techo está húmedo
Las plumas empiezan a ensuciarse.
Pero están juntas.
Palomas grises.
Con hambre
Sin gloria
Sin vuelo.

Llega otra noche.
Vuelven a abrazarse.
A contemplarse.
A Picarse.
Rosarse
y Dormir

Los ojos se cierran.
Y cuando los abren
El sol está ahí…

La palomas ahora pueden volar los cielos.
Los edificios.
Los cables y postes de electricidad,
de una nación soberbia,
sujeta a normas.
Sin el romance hacia la vida.
Enamorada de los pesares elementales

Una tribu cazadora de palomas
que vanagloria el existencialismo de la vanidad.

Sr. BM