Tengo miedo de ir a la fiesta.
La hoguera arde.
Y el humo entra en los pulmones.
Tengo miedo de matar y perder la esperanza.
Tengo mucho miedo de vivir en este juego,
donde caminamos por la playa.
En una noche fría,
sin estrellas y sin luna.
Tengo miedo de la espuma que pierde la cordura,
y de la voz que domina la locura
porque a veces me voy,
y otras, quiero regresar.
Una oscuridad se apodera de mis viajes,
y la melancolía penetra en mi cuerpo.
Mi paz se ha convertido en lo natural,
y mi infierno en lo material.
Quiero subir la montaña tomado por la mano de una extraña musa.
Mi cuerpo necesita calor e inspiración.
Mi voz necesita otra voz.
Mis ojos quieren ver una sonrisa sincera,
que tome el mando de mis latidos
sin que la soledad sea atravesada por las estacas del futuro.
Iba a la fiesta,
decidido a luchar contra el pasado y el rencor,
pero preferí quedarme viendo carritos oxidados con techos de paja
doblados por el tiempo y la sal
olvidados en una calle sucia.
Preferí estar con los árboles que siguen de pie, en silencio
sobreviviendo al hambre.
Decidí quedarme solo…
…Porque no me gusta pelear.
Me da miedo la sangre derramada
y soy muy cobarde.
Preferí quedarme en la calle por la que pocos quieren cruzar.
Aquella calle sucia y con poca luz
donde hay tres banquetas.
en donde se sientan los olvidados
Y los que están siendo aniquilados.
Sr. BM.
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